La expulsión de los judíos de España.

La expulsión fue en 1492 por orden de los Reyes Católicos para acabar con los conflicto  ya que los judíos padecían discriminaciones y vejaciones por parte de los cristianos y frailes. Desde el principios del reinado de Isabel y Fernando se preocuparon de proteger a los judíos ya que eran propiedad de la corona por eso tuvieron fama de favorecerlos. Los reyes estuvieron en las Cortes de Madrigal para protestar por el incumplimiento del ordenamiento sobre los judíos. Las Cortes deciden obligar a los judíos a vivir en barrios separados de donde no podían salir salvo de día para realizar sus trabajos. A partir de 1480 los judíos fueron recluidos en las juderías convertidos en guetas cercados por muros donde se estableció un plazo de dos años y duró más de diez aunque tampoco estuvo exento de problemas y abusos por parte de los cristianos.